Rafael de Riego
Militar español
Rafael de Riego nació el 9 de abril de 1784 en la aldea de Tuña (Asturias), en el seno de una familia noble.
Entró en la Guardia de Corps y combatió en sus filas como oficial en la Guerra de la Independencia.
Fue apresado por las tropas francesas en 1808 por salvar al general Acevedo, jefe del Estado Mayor. Permaneció preso en Francia durante seis años, y fue allí donde contactó con las corrientes librepensadoras más avanzadas.
Regresó a España en el año 1814. El 1 de enero de 1820, siendo teniente coronel, se sublevó en Cabezas de San Juan (Sevilla), proclamó la Constitución de 1812 e intentó reunir bajo el espíritu de su causa a los oficiales y soldados del ejército expedicionario, reticentes a abandonar sus cuarteles en Cádiz para marchar a los sangrientos campos de batalla de Venezuela y Nueva Granada, y a la vez aprovechar la actividad conspiradora de las logias masónicas que habían proliferado tanto en el ejército como en la ciudad de Cádiz.
El pronunciamiento se extendió rápidamente a otras provincias: Zaragoza, Barcelona y Pamplona. El rey anunció el 7 de mayo que aceptaría la Constitución.
Tres años más tarde, y tras un juicio, fue condenado a morir en el patíbulo, aunque como mariscal le correspondía morir fusilado. Fue ajusticiado en la Plaza de la Cebada de Madrid el 7 de noviembre de 1823 entre los insultos de la misma población que antes le había aclamado.
Dio nombre al himno adoptado por la II República, conocido como Himno de Riego.